El pasado lunes 23 de enero una mujer llamaba a las redacciones para asegurar que había visto a Cristiano Ronaldo, "sin ningún tipo de duda", junto a su Lamborghini el domingo en mitad de una isleta en el puerto de Navacerrada, yendo con su novia. Explicaba que el futbolista había dejado allí el coche tirado porque no podía seguir al volante, debido a la lesión que sufre en su muñeca. El sábado había aparecido con la mano vendada en el encuentro que disputó ante el Málaga en el Santiago Bernabéu.
La mujer, que dejó los datos para contactar, aseguraba que tenía pruebas gráficas: envió las fotografías del vehículo que, supuestamente, era el de Ronaldo, aunque la calidad de las instantáneas impidió identificar el Lamborghini. También declaró que al lugar del incidente llegaron una ambulancia y una grúa. La primera, decía, se llevó al jugador madridista, mientras que la segunda hizo lo propio con el vehículo.
Pero todo es mentira: Cristiano nunca estuvo allí y, aunque no seamos sabios, creemos que rectificar y contar la verdad es lo que hay que hacer. Dicho queda. ELECONOMISTA.ES
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