Relacionar a la compañía de comida rápida Kentucky Fried Chicken con el cuidado de la salud es, como poco, arriesgado. Al menos si se siguen los consejos de los nutricionistas acerca de cómo llevar una alimentación saludable. Sin embargo, parece que la empresa está dispuesta a introducirse en el sector del bienestar. Por eso ha lanzado una colección limitada de cremas de protección solar nivel 30 con olor a pollo frito, para promocionar su nuevo producto Extra Crispy.
Si se tiene en cuenta que el olor a fritanga es algo que, hasta ahora, estaba considerado como molesto (o asqueroso, saltándose los eufemismos) es bastante sorprendente que la crema se haya agotado en un tiempo récord. La compañía anunció su campaña el pasado lunes en su cuenta de Twitter y a día de hoy no queda ni uno de los 3.000 botes ofertados disponible.
La oferta solo era válida para Estados Unidos (¡Vaya!) y los interesados no tenían que pagar nada. Para conseguir una de las cremas solo era necesario registrarse en la web. De momento no se sabe si KFC va a lanzar una nueva remesa del producto.
No es la primera vez que la empresa lanza un producto cosmético. El pasado mes de mayo lanzó un esmalte de uñas disponible en dos colores, cada uno con un sabor diferente: ‘original’ y ‘picante especiado’. Una ¿buena? forma de convertir la expresión ‘chuparse los dedos’ en una acción real. Por si acaso, KFC advierte en la página web que han montado para promocionar su crema solar que, aunque esta huela a pollo frito, no es comestible.
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