Un vecino de la playa de La Antilla (Huelva) de 32 años ha conseguido ejercer su derecho al voto esta tarde, tras varias horas de gestiones, al poder demostrar que está vivo pese a que la oficina del censo electoral lo daba por muerto.
El votante Joaquín C.S. ha dicho a Efe que la situación ha sido "completamente surrealista" y se ha iniciado cuando poco antes de las dos de la tarde ha llegado a la urna donde le correspondía votar y le han dicho "que no constaba en el censo y que lo reclamase al Ayuntamiento".
En el consistorio, según su relato, le han explicado que tenía que reclamar al Instituto Nacional de Estadística (INE), donde le han dicho con su "lógica sorpresa", que había fallecido y que por lo tanto no podía votar.
De esta forma, "entre la indignación y la sorpresa" ha iniciado varias gestiones, que han terminado poco antes de las 18:00 horas, cuando ha recibido un escrito del INE equivalente a una fe de vida, que ha entregado en el colegio electoral junto a su documentación para poder votar finalmente.
El afectado no ha sabido dar una explicación a lo sucedido: "Lo único que puedo pensar es que me han borrado del registro de forma automática al borrar a mi padre, que falleció el año pasado, aunque desde entonces han habido dos elecciones y no he tenido ningún problema". AFP
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